En octubre del año 2018, la compañía japonesa del ámbito textil Uniqlo acordó menguar en un 90% el número de sus empleados, pero, hasta el momento en esta fábrica aún continuaba la labor que requería que sus trabajadores escogieran y envolvieran las camisetas de forma suave y delicada.
Uniqlo ha instaurado un pacto con la startup japonesa Mujin, quien se ha hecho cargo de realizar autómatas de dos extremidades que agarran prendas y las dejan con mimo en las cajas. Con este hecho, Uniqlo se halla a un paso de su completa robotización.
Por medio de un programa de enfoque por computadora, estos autómatas registran las prendas. Posteriormente proceden a cogerlas con sus dos miembros mecánicos y las colocan en sus cajas oportunas, de la misma manera que lo realizaría un empleado humano.
Este androide asimismo consigue ordenar una caja con un montón de camisetas descolocadas que se encuentran en sus embalajes de plástico. Para ello la máquina se ocupa de coger cada una de ellas y depositarlas de forma ordenada en la caja para proceder a su siguiente envío.
Podemos señalar que la técnica de estos androides industriales ha avanzado mucho, y no sólo en el sector textil. Hay ejemplares que son capaces de recoger folios de una impresora de manera individual y además colocarlas en la caja ordenadamente.
Compañías como Amazon aún penden de recolectores humanos, sin embargo, cada vez apuestan de manera más decidida por la robotización. Issei Takino, cofundador y CEO de Mujin, declara que “En el tema de los almacenes, no hay trabajadores que pierden su lugar de trabajo porque los empleados directamente no están allí”.
La empresa dueña de Uniqlo, Fast Retailing, produce 1.300 millones de piezas textiles al año, suministrando en 3.500 tiendas de más de 26 países distintos. Tiene como principal objetivo realizar la ropa que sea exclusivamente necesaria para los clientes. En estos momentos cuenta con una flota de robots que logran igualar el cuidado que ponen los empleados al realizar estas labores.
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